Pensamos que el coche eléctrico lleva poco tiempo entre nosotros, pero es importante hacer hincapié de que lleva más de dos siglos en nuestras vidas. El primer coche eléctrico que se creó fue en 1888, en Alemania, con el nombre de Flocken Elektrowagen, diseñado por Andreas Flocken, tenía 4 ruedas un motor de 0.7 kW y podía alcanzar los 15 km/h.
Uno de los mayores promotores de estos vehículos en los años 1900, fueron los taxistas de grandes ciudades como Berlín o Londres, así como también los hoteles que utilizaban este tipo de coche para trasladar a sus huéspedes: se clasificaron como sus vehículos favoritos, sobre todo para la clase alta debido a su elevado coste.
Es cierto, que fue desbancado por los profesionales de la gasolina después de la primera guerra mundial, por diferentes razones tales como que los vehículos con combustible tenían el arranque era automático, además, la producción de estos vehículos era en cadena. Por otro lado, se encontraron reservas de petróleo donde era más fácil obtener el combustible. Mencionar también las deficiencias en la producción de energía eléctrica. Todos estos motivos hicieron que el vehículo de combustión adelantase al vehículo eléctrico.
¿Cómo resurgieron estos vehículos?
Después de la Segunda Guerra Mundial, debido a la falta de combustible durante y después del conflicto, volvió a repensarse el vehículo eléctrico: en 1947, Nissan presento un vehículo con baterías extraíbles llamado Trama.
Pero hasta que no existió la crisis del petróleo entre 1973 y 1979, no volvió a tenerse totalmente en cuenta a este utilitario.
Hoy en día, empresas como Tesla, XIAOMI, etc están apostando muy fuerte por estos tipos de vehículos, y no solo las empresas de automóviles, si no también las empresas de energía como Iberdrola que están impulsando planos de movilidad sostenible en los que a través de sus políticas y acciones, pretenden movilizar a administraciones, empresas, fabricantes de vehículos, además de reforzar sus puntos de recarga para estos vehículos.
Los beneficios del vehículo eléctrico.
Una de las principales ventajas del coche eléctrico es la contribución al medio ambiente, no necesita combustible, más del 90% de la energía que absorbe se transforma en movimiento, lo que supone una gran eficiencia energética, respetando la calidad del aire al no emitir gases nocivos como en los de gasolina o Diesel.
Otro de sus beneficios es el ahorro de tiempo: en las grandes ciudades dan facilidades, como por ejemplo la circulación por carril reservado para vehículos que van llenos, así como el fácil aparcamiento debido a que los municipios ofrecen facilidades de aparcamiento para el coche eléctrico.
Estos vehículos dispones de una autonomía de aproximadamente unos 400 km, con lo cual, nos ahorraremos también el tener que repostar gasolina ya que dispone de un precio más económico.
También disponen de ayudas en la compra, y tienen menos impuestos, debido a que las marcas de estos vehículos, con propósito de concienciar a la población de que el vehículo eléctrico es el futuro, ofrecen ayudas que van desde los 3000 a los 5000 euros dependiendo del país de compra del coche.
Disponen de un mayor rendimiento y eficacia que los vehículos de gasolina, mientras que un motor Diesel o gasolina puede llegar a rendimientos del 40%, los motores eléctricos podemos obtener rendimientos del 85%, y dichos motores eléctricos generan menos ruido, es casi imperceptible, algo que mejora la contaminación acústica y confort para los ocupantes.
Otra de las ventajas, es que este vehículo es mas compacto debido a que no existen caja de marchas, en vez de ubicarlos en el capó, se pueden ubicar en una de las cuatro ruedas, algo que los hace más ligeros.
Es por toda esta serie de ventajas que hemos revisado, que empresas como TESLA o como XIAOMI, las más punteras en referente a tecnología, se ha involucrado en este mundo del vehículo eléctrico y están trabajando con todo su equipo de ingeniería para crear su primer modelo de vehículo eléctrico que será presentado para 2024.