Blog

Christopher Nolan (1970) es director de cine, guionista, productor y editor. Nació en Londres y desde muy joven mostró interés por el cine.

Following (1998) es su primer largometraje, pero la película que le dió el reconocimiento internacional fue Memento (2000), por la que fue nominado al Oscar al mejor guion. Desde entonces, ha seguido consolidando su visión de director y guionista con las películas Insomia (2002), la trilogía The Dark Knight (2005-2012), The Prestige (2006), Inception (2010) que recibió ocho nominaciones al Oscar, entre ellas a mejor película y mejor guion original. Después siguió con Interstellar (2014), Dunkerque (2017) y Tenet (2020). 

La particularidad del estilo de Nolan es que sus guiones son un verdadero ejercicio de ingenio y un cuestionamiento constante a la estructura del guion. En general, encontramos en su trabajo una reflexión sobre la construcción del tiempo, la memoria y también la identidad.

Sus estructuras narrativas no son nada convencionales, a lo largo de su obra se puede observar una concienzuda investigación en estructuras de guion, que resuelve con maestría orquestando diferentes tramas: hace convivir mundos duales en relación a la realidad, el pensamiento y el mundo de los sueños. Sus historias mezclan lo onírico, las ciencias y matemáticas. Destacar también su constante experimentación con la fotografía, los paisajes sonoros, la arquitectura, los efectos especiales…que utiliza para así consolidar aún más sus geniales guiones.

Hoy, concretamente hablaremos de la estructura de guion de dos de sus películas:

Memento (2000) e Inception (2010). Ambas películas podrían presentar una esquema de estructura de guion clásica, pero en su contenido, trastoca el orden de todos los elementos desafiando la linealidad. También ambas coinciden en su final abierto y subjetivo, algo que el teórico Mckee, llama como una estructura minitrama, del minimalismo.

Memento (2000)

El guion de Memento está compuesto por varias líneas temporales que se orquestan con una trama principal: Leonard, el protagonista, parece una enfermedad que no le permite conservar recuerdos debido a un golpe que sufrió en la cabeza, ha perdido la memoria reciente, las acciones cotidianas desaparecen de su mente en unos minutos. Dicho golpe ocurrió el día que asesinaron a su esposa, y lo recibió por parte de éstos.

+ Noticias   ¿Escaparatismo o arte?

Por ello, Leonard quiere vengar la muerte de su esposa, y crea un sistema para recordar los datos principales de la investigación sobre el asesino, a través de una cámara instantánea, tatuajes en su cuerpo y continuas notas a sí mismo.

La relación entre las diferentes tramas se hace a través de flashback, con estética en blanco y negro (siendo esto último un componente simbólico de la película). 

Podemos distinguir dos tramas más que juegan en esta estructua: la relación con Teddy y la historia de Sammy Janckis que padecía el mismo problema de pérdida a corto plazo que tiene Leonard. 

El efecto que Nolan consigue con esta composición de estructuras es hacer parte del desconcierto a los espectadores, que durante el film siguen el hilo de notas ingeniado por el protagonista y pueden experimentar en cierta forma la sensación de éste.

A priori, la estructura del guión puede parecer una narrativa no-lineal, con el tiempo invertido, pero se puede encontrar una estructura clásica con sus tres actos, puntos de giro, detonante y clímax.

Inception (2010)

Inception (Origen, en español), es una obra maestra en muchos sentidos, y en cuanto a guion se refiere. Su estructura de guion es similar a Memento en cuanto a la orquesta de tramas bajo una trama principal, aunque con una forma mucho más cíclica que en la anterior: hay un prólogo y un epílogo, conformando una estructura circular que sin el final no se puede dar el principio.

El final de Inception es mucho más abierto y subjetivo que en Memento, es una visión particular del cineasta que deja en el espectador diferentes respuestas y reflexiones. Mencionar que Nolan dedicó nueve años para escribir este guion.

+ Noticias   La moda en la alfombra roja de los Oscars 2022

Dom Cobb y su compañero Arthur, son ladrones especializados en la extracción de información a través de sueños, en el subconsciente. Se introducen en los sueños de las personas para conseguir sus secretos. 

Cobb, el protagonista (Leonardo DiCaprio) está retirado, pero está obligado a participar en una última misión, ya que así tendrá derecho a volver a casa con sus hijos. En dicha misión tienen como objetivo implantar el origen de una idea en la mente de un cliente rival. 

Para ello reúnen un equipo de especialistas, entre ellos, una arquitecta para diseñar los escenarios de los sueños.

¿Cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un virus? ¿Una tenia intestinal? Una idea. Resistente. Altamente contagiosa. Una vez que una idea se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla. Una idea completamente formada y entendida, una idea que se aferra.

La trama, por tanto, convive en la realidad y en el mundo de los sueños, que este último tiene varios niveles. A su vez, cada nivel es una trama diferente en la estructura: nivel 1, la realidad; nivel 2, primer sueño; nivel 3, segundo sueño; nivel 4, tercer sueño; nivel 5, el limbo.

Es admirable como los protagonistas conviven en los diferentes niveles y tramas que corresponden a la trama principal. Es una obra maestra no solo en el guion, también en el montaje, la estética y los efectos especiales que conforman todo un universo completamente hilado.

Si no conoces la filmografía de Christopher Nolan, te animamos a empezar con estos dos films que te dejarán con la boca abierta.