Hemos vivido una semana aciaga en el sector de la arquitectura con la pérdida de dos grandes exponentes de la construcción del siglo actual. Aunque han vivido y desarrollado su carrera profesional en continentes opuestos, Ricardo Bofill Levi en España (Europa) y Sergio Zaldívar Guerra en México (América), ambos fueron importantes referentes que han inspirado a nuevas generaciones de arquitectos y restauradores de todo el mundo.
Ricardo Bofill Levi
Ricardo Bofill Levi, falleció en Barcelona, la misma ciudad que le vió nacer el 5 de diciembre de 1939 y donde desarrolló la mayor parte de su labor profesional, el pasado viernes 14 de enero a la edad de 82 años. Desde su más tierna infancia, en su casa era habitual ver maquetas y planos de diferentes construcciones, puesto que su padre, Emilio Bofill y Benessat, también fue un afamado arquitecto. La amplia carrera de Ricardo Bofill Levi abarca cerca de mil obras en más de cuarenta países.
Algunos de sus proyectos más conocidos en España son: el Hotel W Barcelona, la renovación del Camp Nou, el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña y los bloques de viviendas Walden 7 todos ubicados en la ciudad de Barcelona, el Castillo de Kafka en Sant Pere de Ribes (Barcelona), los complejos residenciales la Muralla Roja y Xanadu ambos en Calpe (Alicante), el Barrio Gaudí en Reus (Tarragona), el Centro Cultural Miguel Delibes en Valladolid, el Walden-7 en Sant Just Desvern (Barcelona) y la terminal 1 del Aeropuerto Josep Tarradellas del Prat (Barcelona).
A nivel internacional no podemos dejar de mencionar en Japón la sede corporativa de Shiseido Ginza y el Aoyama Palacio, ambos ubicados en Tokio. En Francia encontramos Les Arcades du Lac y Le Viaduc en Saint-Quentin-En-Yvelines, la sede de Cartier y el Hotel Costes K los dos en París, La Place du Nombre d’Or en Montpellier y los conjuntos residenciales de Les Espaces d’Abraxas en la Ville Nouvelle de Marne-la Vallée. Algunos otros de sus numerosos proyectos internacionales son el Santuario de Meritxell en Andorra, la Universidad Mohammed VI con sedes en Ben Guerir y Rabat (Marruecos), el 77 West Wacker Drive en Chicago (Estados Unidos) y la Pirámide ubicada en la frontera hispano-francesa.
Ricardo Bofill Levi es Doctor Honoris Causa por la Universidad francesa de Metz, y por la de Hamburgo en Alemania, y ha sido galardonado con la Cruz de San Jordi y con el Vittorio de Sica Architecture Prize. Su legado, en una familia constituida con tres generaciones de arquitectos, lo continúan sus hijos y actualmente se encuentran trabajando en diversos proyectos de ciudades inteligentes para China, Rusia y la India.
Los próximos días 26 y 27 de enero, se realizará un homenaje donde familiares, amigos o admiradores tendrán oportunidad de despedirlo adecuadamente en la sede de su estudio Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA) situado en la antigua fábrica de cemento de Sant Just Desvern.
Sergio Zaldívar Guerra
Sergio Zaldívar Guerra, arquitecto y restaurador, falleció el pasado martes 18 de enero a los 87 años. Nacido en Ciudad de México el 17 de abril de 1934, cursó arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, y después realizó estudios en la Escuela de Perfeccionamiento para el Estudio de los Monumentos en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Sapienza en Roma (Italia) en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde descubrió su gran pasión por la restauración de los monumentos.
Sergio Zaldívar Guerra llevó a cabo el proyecto de nivelación geométrica de la Catedral Metropolitana donde consiguió equilibrar el inmueble y revertir algo más de 90 centímetros su hundimiento. Ese logro, promovió que el Gobierno de Italia invitara al arquitecto para ayudar al comité que estudiaba la salvación de la Torre de Pisa. Otros proyectos que afrontó con éxito fueron la restauración del Salón de la Tesorería y del Patio Central del Palacio Nacional, la reforma de la antigua colegiata de la Basílica de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, la restauración del Palacio del Marqués del Apartado (actual sede del INAH) y del antiguo Arzobispado, todos ubicados en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Además, participó en la remodelación del templo de los Santos Reyes en la ciudad de Metztitlán (Hidalgo) y en el templo de Santa Isabel Tepetzala en la ciudad de Acajete (Puebla), entre otros.
Cuando el presidente de México Ernesto Zedillo creó la Dirección General de Conservaduría del Palacio Nacional fue el primer director general y formó parte de la oficina de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (ahora Secretaría de Cultura).
Sin duda, su valía como restaurador de inmuebles coloniales y su pericia como especialista en la conservación de monumentos del patrimonio cultural le permitió dejarnos un legado sorprendente al salvar numerosas obras que estaban condenadas a desaparecer, lo que le granjeó recibir el Premio Federico Sescosse por sus trabajos como restaurador. En 2019 se le concedió la mayor distinción que otorga la Academia Nacional de Arquitectura que lo había nombrado “Arquitecto Emérito”.
Desde estas páginas, hemos querido rendir un pequeño homenaje a estos dos grandes hombres que han contribuido para dejarnos un legado que asombrará a generaciones futuras. Sin duda, nuestro corazón está de luto por la pérdida que suponen y lamentamos profundamente tener que despedirnos de ellos con tan pocos días de diferencia entre ambos fallecimientos.
Ricardo Bofill Levi y Sergio Zaldívar Guerra, descansen en paz.