Hablamos con Hugo De La Riva, un joven director con una notable evolución en el mundo del cine de y de la publicidad. Sus realizaciones desprenden talento y emoción, tanto en el ámbito publicitario como en sus creaciones más personales.

He nacido en La Mancha, tierra de aventureros, gigantes y soñadores. Durante este tiempo he ido desarrollado una dilatada experiencia como narrador audiovisual, dirigiendo, escribiendo y produciendo numerosas campañas de publicidad y proyectos de cine.

Me gusta comunicar a través de la emoción, por eso imprimo a mis trabajos un sello personal y característico donde las protagonistas sean las emociones, acompañadas siempre de una puesta en escena meticulosa, directa y muy visual. Tengo el honor de haber recibido reconocimientos por todo el Mundo en festivales de Cine de EE.UU, Francia, la India, Taiwan, Canadá, Argentina, México, Irlanda además de España, sumando hasta el momento 150 selecciones y más de 50 premios.

Me satisface haber rodado por numerosos rincones de España y lugares tan estimulantes como la ciudad de Los Ángeles, y más aún haber trabajado con actores de la talla de Miguel Rellán, José Mota, Alberto Amarilla, Miguel Ángel Jenner, David Z. Stamp, Pepe Mediavilla, Saturnino García, Jorge Calvo, Javier Coll, Mario Zorrilla o Selica Torcal, entre otros.

¿Cuándo y por qué comienzas a trabajar en la realización audiovisual? ¿Cómo comenzaste en el mundo del cine?

Fue poco antes de comenzar el Bachillerato de Artes en Tomelloso, Ciudad Real. En esos momentos creía que mis pasos profesionales se dirigirían hacia la pintura y el dibujo; pero un día, viendo el making of de una película de Star Wars, me fijé en algo maravilloso, había personas fabricando muñecos, marionetas, decorados, fondos… Eso era todo lo que me había encantado hacer desde siempre. No podía creer que eso fuese un oficio.

De inmediato tuve claro que ahí estaba mi mundo. Pero para poder hacer animatrónicas y efectos especiales necesitaba proyectos donde ponerlos a disposición. Como no conocía a nadie comencé a escribir mis propias historias que terminaba dirigiendo también. Al final comprendía que todo se condensaba en una composición de plano y en el significado que este cobrara en montaje.

¿Qué es lo que más te gusta de la edición audiovisual?

Me parece mágico el momento de unir planos. Se produce una energía increíble que es capaz de hacer creíble cualquier fantasía. En realidad, en la vida, no vamos cambiando de perspectiva ni de ángulo de visión como ocurre en el montaje audiovisual. Pero, de alguna manera, hemos interiorizado muy rápido ese proceso que asimilamos como natural. Y cuando a ese añades una pista de música, el milagro llega a su máxima expresión. Adoro ese momento por toda la capacidad que tiene para conmover, inspirar, intimidar, sobrecoger…

¿Cómo es tu proceso de trabajo a la hora de abordar un cortometraje o película?

Primero de todo tienes que encontrar esa idea que sea capaz de sobrevivir hasta en los momentos de menor confianza. Y no sucede muy a menudo. Los guiones van y vienen. Muchos se guardan en cajones durante años y otros para siempre. Es duro renunciar a algo que, en algún momento, te apasionó tanto como para dedicarle tantas horas de tu vida. Ahí empieza a trabajar la intuición con una responsabilidad tremenda. Durante los siguientes meses, en ocasiones años, la cantidad de horas, dedicación, dinero, esfuerzo… que vas emplear en esa idea es abrumadora. Nunca se hace la cuenta, sólo se piensa en el resultado y en cómo te hace sentir contar eso al mundo. Todo lo que sigue es, sin duda, un salto de fe en uno mismo.

Tus cortometrajes y producciones han tenido diferentes menciones y premios, ¿puedes contarnos las que te hayan ilusionado más?

Cualquier reconocimiento es tremendamente especial. Con total seguridad vivimos la edad dorada del audiovisual. Cada día se produce más contenido y de mejor calidad. Al final tu producción es una obra más que lucha por tener su espacio, ser vista y, con suerte, valorada. No es nada sencillo conseguir una selección, ni una mención, ni un premio. El reconocimiento que más ilusión hace es el que no te esperas y creo, con sinceridad, que no hay que trabajar esperando recompensas.

¿En qué proyecto estas trabajando actualmente?

Actualmente estoy trabajando en un par de proyectos publicitarios tan diferentes entre sí como estimulantes. Me siento profundamente afortunado de sentir la confianza que las marcas, instituciones o empresas depositan en mí para contar su historia.

Por otro lado, en el terreno cinematográfico, en estos momentos estamos distribuyendo un pequeño corto de terror titulado “Mira”, que fue reconocido recientemente en el Festival Internacional de Cine de Budapest. Mientras tanto, ultimo las últimas pinceladas a la posproducción de otro cortometraje que, por su historia, es el más personal para mi hasta la fecha. Se titula “Mañana volveré” y tengo muchas ganas de terminarlo y que pueda ver la luz, con suerte a principios de 2022.

¿Qué consejo le darías a un joven realizador?

Los consejos son siempre complicados. Cada persona tiene sus propias vivencias, situaciones, expectativas… pero si tuviese que dar alguno sería, sin dudar ni un segundo, el de perseverar por encima de todo. Y creo que es aplicable a todo en la vida. Si algo te gusta lo suficiente como para no poder evitar hacerlo, incluso si la cosa parece que no marcha muy bien, es que has dado con tu propósito en este mundo. Ámalo, disfruta con ello y sé feliz sin que te importen los resultados.

Te animamos a seguir el trabajo de este director, te dejamos su web para que puedas ver todos sus trabajos: https://www.hugodelariva.com/