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Hace tiempo que no disfruto tanto visualmente viendo una película, y por fin, llegó el momento con la producción de Disney “Cruella”, un film en el que la moda es la protagonista.

“El mundo está lleno de oportunidades y yo aspiro a algo más en la vida. Yo lo que quiero es hacer arte… y lo que busco es provocar”

Con esta frase descubrimos cómo la vida convierte a una joven inquieta e inocente, en una de las villanas mas crueles de la historia.

La trama transcurre en el Londres de los años 70, y narra los orígenes y la evolución de Cruella de Vil, una de las malas mas icónicas y fashion de la ficción, a la que da vida la actriz Emma Stone.

El diseño de vestuario corre a cargo de la aclamada Jenny Beavan, ganadora de dos premios Oscar por las películas “Mad Max: furia en la carretera” y “Una habitación con vistas”. Después de ver los excelentes resultados, todo apunta a que en la próxima entrega de premios se hará con la tercera estatuilla.

La moda es el eje central de la historia, ya que los personajes protagonistas, Cruella y la Baronesa von Hellman, son apasionadas del diseño; la primera como prometedora aspirante, y la segunda como profesional asentada.

Inspiración en la revolución punk-rock londinense

El personaje de Cruella se inspira en la revolución punk-rock londinense de finales de los 70, presentando una mujer reivindicativa y empoderada, poco usual en el cine, hasta el momento. En sus looks se aprecian referencias a los mercadillos vintages, así como al trabajo de diseñadores ingleses como Viviene Westwood, John Galliano y Alexander Mcqueen.

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En el vestuario de la baronesa se muestra un estilo más clásico y sofisticado, inspirado en la alta moda expuesta en las ediciones de la revista Vogue de los años 70 de la mano de diseñadores como Balenciaga y Dior, así como del estilo de divas de la pantalla, como Joan Crawford y Elizabeth Taylor.

Para esta versión cinematográfica, Jenny Beavan tuvo libertad creativa a la hora de crear la imagen de los personajes, siempre y cuando estuvieran presentes el uso del blanco y negro en Cruella, y la fuerte impronta de los perros dálmatas. El despliegue de prendas diseñadas ha sido increíble: 47 looks diferentes para Cruella, 33 para la Baronesa, sin contar con los numerosos outfits del elenco de extras.

Lo que hace a esta película una obra de arte en cuanto a diseño de vestuario por dos razones: por una parte, algunos de los memorables looks de Cruella, como la capa blanca bajo la que lleva un impresionante vestido rojo reinventado (no haré spoiler), o la carismática chaquetilla de tachuelas con una inmensa falda roja confeccionada con 5.060 pétalos de organza, cosidos a mano individualmente por un equipo de costureros.

Por otro lado, esa visión de nueva malvada poderosa y contemporánea, que parece vestida para un desfile de Balmain o Yves Saint Laurent.

Moda sostenible

Un punto de inflexión que merece alabar, es el concepto de moda con impacto social aplicado, en la utilización de tejidos y prendas sostenibles, así como la colaboración en la confección de organizaciones sociales que fomentan la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad a través de oficios en la industria textil. En Argentina se trabajó junto a “Cosiendo Redes”, en Brasil con “Orientavida” y en México con “Impacto”.

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Si te gusta la moda, esta película es ya imprescindible.

En el siguiente video descubrirás a la mala mejor vestida: