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Belén García Nieto (Sevilla, 1982) es programadora informática y poeta. Escribe poesía en lenguaje código y en lenguaje natural. Algunos de sus poemas código han sido analizados por Encarna Alonso Valero en su estudio “Aproximación a la poesía escrita en lenguajes de programación (sobre Belén García Nieto)”. Sus poemas han sido seleccionados para diferentes antologías. También imparte talleres de poesía código en diferentes instituciones y centros universitarios.

Hablamos con Belén sobre esta forma de escribir poesía desde la programación web, y qué es tan particular.

¿Cómo comenzaste a hacer poemas a través de los lenguajes de programación?

Comencé de una manera muy natural, como el que empieza a hacer poemas con su idioma materno o con otro idioma que conozca bien y con el que tenga soltura.

La verdad es que escribo poesía desde hace muchos años. La poesía es una forma de mirar y sentir el mundo presente en cada uno de los entornos que habito y, sencillamente, incorporé el lenguaje código como un idioma más con el que escribir.

Por otro lado, programar es también una forma de pensar y el código una herramienta con la que crear. Hay todo un universo cargado de significado que se esconde detrás de los símbolos: llaves, corchetes, paréntesis.

¿Cuáles son los principales parámetros por los que te guías para realizar un poema código?

Escribo a partir de las coincidencias que encuentro con la vida real.

Como programadora, me encuentro todos los días en contacto con formas distintas de expresar la realidad que me permiten ampliar los límites del lenguaje. Por otro lado, mi trabajo también me proporciona una perspectiva envidiable con la que considerar de forma crítica la tecnología, un mundo que se encuentra mucho más integrado en nuestras vidas de lo que tendemos a creer. La poesía me ha brindado la oportunidad de mezclar estos dos mundos.

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Además, los poemas código permiten interpretaciones múltiples y, por lo tanto, resuenan de manera diferente en cada lector.

Sabemos que tienes pensado publicar un libro próximamente sobre “Poemas-código”, ¿puedes adelantarnos algo?

Efectivamente, a finales de este año saldrá a la luz mi primer poemario en solitario que contendrá tanto poemas en lenguaje natural como poemas en lenguaje código frutos de mis últimos años de escritura y experimentación con los lenguajes de programación.

El poemario pretende invitar a la reflexión, a la crítica. Mi propia mirada del mundo y también una mirada crítica acerca de lo que hace un programador frente a una pantalla.

El poema con el que comienza el poemario “¿Por qué escribo yo?” responde al momento en que, a la edad de nueve años, muere mi tío Juan de 30 años por una sobredosis de heroína y es entonces cuando comienzo a escribir.

Dice María Ángeles Maeso que escribimos con nuestras obsesiones, con los que nos quita el sueño y este poemario es el reflejo de horas de desvelos.

¿Cómo sitúas los lenguajes de programación en el mundo de hoy?

La programación está en todas partes y a menudo de una forma muy prosaica: si miras bien te la encuentras en un juguete infantil o en el microondas. Además, cada vez hay más personas que tienen en la programación su principal instrumento de trabajo.

En realidad, me gustaría poder decir que toda su potencia se expresará en un futuro cercano y que tendremos tiempo para controlar su uso, pero, para bien o para mal, ya es el presente.

Dice Douglas Rushkoff que la red y la tecnología que usamos a diario están modelando la cultura y el mercado y por eso señala la necesidad de recuperar valores como “el amor, los vínculos, la justicia”.

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¿Qué le recomendarías a los estudiantes de programación para potenciar su creatividad?

Le recomendaría que se familiarizara con la lógica de un lenguaje hasta incorporarla a su propia sensibilidad de escritura. Como con cualquier idioma, es entonces cuando convertimos su sintaxis y su vocabulario en materia prima para una nueva expresividad.

Un amplio abanico de formatos con los que pronunciar las emociones.

Otra recomendación es situarse frente a lo que hacemos en nuestro trabajo diario. En una charla con el título ¿Qué es un programador y cuál es su papel en la sociedad? Xavier Gost subraya que los programadores necesitamos hacer un proceso de introspección y debemos plantearnos muy en serio algunas preguntas. Entre otras, apunta en dos direcciones interrelacionadas como son la cuestión ética y la responsabilidad del programador: ¿a qué distancia nos situamos de lo que hacemos?. Es una pregunta que tenemos que tener presente cuando manejamos la intensidad del lenguaje abstracto del pensamiento lógico.

Para terminar os recomendamos que estéis atentos al libro que próximamente publicará Belén G Nieto si os interesa la programación, la poesía, o la creatividad en general con los lenguajes de programación web. Estamos seguros de que os resultará muy interesante.